VIII Edición
Curso 2011 - 2012
Ciencias, Artes y Letras
Isabel Rodríguez Maisterra, 15 años
Colegio Montealto (Madrid)
Los tópicos son odiosos. En los colegios -y fuera de ellos- existe aquel por el que los que estudian Ciencias son los inteligentes, los que llegarán a ser grandes profesionales; los de Letras, al contrario, son los vagos, mediocres, aquellos que no aspiran a nada en la vida.
Tengo una amiga, muy inteligente, con buena media. Se decidió por el itinerario de Letras. Recuerdo que su tutora, sus compañeras y otras profesoras se le echaron materialmente encima e intentaron disuadirla: <<¿Por qué, si eres inteligente…? Piénsatelo. Las letras te cierran muchas puertas…>>. <<Menuda cabeza desperdiciada…>> Estos y otros comentarios tuvo que soportar mi pobre amiga. He ahí la nuez del tópico: eres inteligente, luego no cometas el error de estudiar Letras.
El mundo de las Ciencias es maravilloso y me parece estupendo que haya tantas personas dedicadas a ese campo. Para todo aquel que le gusten, adelante. Pero no comprendo que si alguien quiere estudiar Letras, no se le tenga en cuenta y se le anime insistentemente a las Ciencias.
Las Artes también están muy poco valoradas. Si algún joven sueña llegar a realizar su vida profesional en este ámbito, suelen decirle: <<Para ganarte la vida en lo que pretendes elegir, tienes que ser muy bueno. ¿Por qué no estudias una ingeniería y te aseguras el futuro?>>. Todas las ilusiones se derrumban porque ni si quiera se le da la oportunidad de intentarlo. Tal vez el mundo se haya perdido un gran pintor, compositor, músico, bailarín, escritor…
¿Por qué infravalorar las Artes y las Letras de esta manera? En los test de inteligencia a los que nos someten durante el Bachillerato, suelen ponernos ante pruebas de matemáticas, física, lengua y otras asignaturas. En su mayoría, se trata de conocimientos y habilidades científicos. Al chico o a la chica que se le dan mal estas habilidades, una vez se descubre el resultado de su test le tachan de poco inteligentes. Incluso pueden llegar a pensar que no sirven para nada. Pero, ¿acaso les han preguntado en el test si saben escribir, componer, cantar, bailar…, si se les da bien pintar, tocar algún instrumento…?
Hay tanto por hacer en todos los campos de la sabiduría humana: Artes, Ciencias, Letras… Cada uno debe servir a la sociedad en aquello que le gusta, que se le da bien.
Padres y profesores deberían apoyarnos, animarnos a seguir adelante en la búsqueda de nuestra auténtica vocación personal, que debe estar ligada a nuestros talentos, en muchos casos están ocultos porque solo nos insisten, por ejemplo, en aprobar matemáticas.