V Edición

Curso 2008 - 2009

Alejandro Quintana

La fiesta

Pablo Estival, 14 años

                  Colegio El Prado (Madrid)  

Bueno, allá vamos, tigre, ¡a por todas...!

Un, dos, tres... Un, dos, tres...

La verdad, no sé qué hago en esta fiesta. Uf, ¡qué calor hace en la sala y cuánto humo!

Un, dos, tres... Un, dos, tres...

Ya decía yo que este compás me sonaba. ¡Cómo no me va a sonar después de haber visto con mi hermana "Barbie y el Cascanueces" unas tres mil veces el pasado verano! Ahora el ritmo me parece menos irritante, seguramente por que estoy bailando con la chica más guapa del barrio, por no decir del mundo entero.

Un, dos, tres... Un, dos, tres...

Sus ojos son como imanes. Tú tranquilo, muéstrate natural.

Un, dos, tres...

¡Casi tropiezo! Para más inri, los diez litros de Coca-cola que he ingerido, están empezando a hacer efecto. ¡Sudo a mares!

Un, dos, tres... Un, dos, tres...

-Nunca me había fijado en lo bonita que es tu sonrisa -se atrevió a decir ella.

Un, dos, tres y final.

¡Chaval, eres un crack! La tienes en el bote.

Empiezan a sonar las primeras notas de una de mis canciones favoritas, de un grupo de los años ochenta: Eurythmics.

Chun, chunda, chunda, chunda...

Ella baila muy bien y sus ojos... ¡Me voy a volver loco!

Chun, chunda, chunda, chunda...

Por fin un poco de aire fresco. Bueno, Pablete, es tu momento.

Chun, chunda, chun, chun...

Se me forma un nudo en el estómago al volver a mirar sus ojos. La canción termina y ella me pide salir afuera para tomar un poco de aire.

De pronto, le digo con un hilo de voz :

-Te quiero.

Ella sonrié y me dice que también me quiere...

***

-Vamos, tío, no inventes trolas -se rió Richi-. Como mucho, lo has soñado.

-Qué no. Lo que te pasa es que tienes envidia -me defendí-. Será que a ti no te ha sucedido nada interesante durante las vacaciones.

-Te equivocas, tronco. Me invitaron a una fiesta en la que sonaba un vals: “un, dos, tres... Un, dos, tres...”