V Edición

Curso 2008 - 2009

Alejandro Quintana

La larga espera

Elisabet Frauca, 14 años

                  Colegio Pineda (Barcelona)  

Aquel día había sido el peor de su vida. Sólo había pasado una semana desde su boda y él tenía que partir a la guerra. Había intentado convencerle, sin éxito alguno. Su marido había sido llamado a filas y confiaba en que no moriría. Ella le comprendió: antepuso la obligación de su amado a sus deseos.

Cuando despertó, él había desaparecido. Su ausencia le producía dolor. Le picaban las manos vacías. Confiaba en que volvería para decirle adiós, pero no fue así.

Pasaron días, semanas, meses, años… No volvió. La guerra le había hecho preso de la muerte.

Su imaginación volaba sobre las posibilidades de que su marido hubiese sobrevivido a la maldad de las bombas, a la crueldad de las balas. Soñaba que alguien le hubiese salvado de las afiladas garras de la parca, que siguiese vivo. Quizá se hubiese olvidado de ella a causa de un fuerte impacto en la cabeza.

A ella le bastaba con recordarle.

Un día, después de cinco años, caminaba por el parque. Una silueta familiar apareció en el horizonte.

El tiempo se había equivocado: él había regresado.