IV Edición

La primera vez

Rebeca Molledo. 15 años

                  Colegio Alcazarén (Valladolid)  

El sábado por la noche llegamos a la puerta de la discoteca con todo el plan preparado. Junto a mis amigas había cuidado al milímetro la falsificación de nuestros carnes de identidad para que el portero no nos pusiera ninguna pega por ser menores. Es cierto que no cumplíamos la edad reglamentaria, pero nos reconcomían las ganas de conocer una discoteca. Reconozco que estábamos muy nerviosas ante la posibilidad de que pudieran descubrirnos. Me había pasado toda la tarde arreglándome para aparentar más edad y creo que el resultado fue horrorosamente bueno...

Mientras me encontraba esperando en la larga cola a la puertas de la discoteca, vi como cada una de mis amigas pasaba sin ningún problema. Al fin llegó mi turno: me sudaban las manos, me temblaban las piernas, mi yo interior me suplicaba que me dejaran pasar… Entregue el carne al portero, lo miro, después me miró a mí y sus ojos escrutadores se clavaron en los míos.

-Adelante –concluyó.

Una sonrisa se dibujó en mis labios y entré dando saltos de alegría. Al fin me sentía liberada. Bailé y charlé con mis amigas toda la noche. Fue una experiencia inolvidable, a pesar de que no volví a repetirla hasta que, meses después, llegó mi cumpleaños.