XVII Edición

Curso 2020 - 2021

Alejandro Quintana

Algo fuera de lo corriente

Esther Delgado, 13 años 

Colegio Tierrallana (Huelva)

Los viernes me gustan desde que me despierto, pues durante todo el día ronda el fin de semana y noto que los estudiantes estamos especialmente contentos. Nos preguntamos si esa misma tarde nos sentaremos a ver una película con los amigos, si daremos una vuelta por las calles, si nos quedaremos en casa, tranquilamente, junto a nuestra familia, o si nos iremos de compras. Pero muchas veces me había preguntado si soy capaz de hacer algo distinto, fuera de lo corriente.

El pasado viernes me crucé con un chico con el que tropiezo casi todas las semanas. Llevo años haciendo el mismo recorrido de regreso del colegio a casa, y coincide que a la misma hora él se baja de un autobús en una parada que se encuentra en mi camino. A pesar de todos esos encuentros, de todas las miradas que hemos intercambiado, y de todos mis intentos –fallidos– por saludarle, todavía no nos conocíamos, así que decidí que había llegado el momento de cambiar las tornas.

Siempre me había preguntado qué tipo de persona es, qué misterios esconde y cuál es el modo de llegar a descubrirlos. Quizás portaba un tesoro en su interior y me lo estaba perdiendo. Así que rompí la barrera para desvelar su secreto. 

–Vaya día de viento hace hoy; voy a salir volando… –comente a su lado casi sin reflexionar.

–Me acabas de leer lo que estaba pensando ¬–contestó, antes de lanzar una risa contagiosa y agradable.

Establamos una conversación como si fuéramos amigos desde siempre.

De camino a mi casa pensé que casi todas las personas llegan a sorprendernos. ¿Quién no tiene una historia singular, un mundo distinto al nuestro? Romper las barreras –lo había descubierto en viernes, mi día preferido de la semana– es el mejor modo para beneficiarnos de una amistad nueva, al tiempo que aumentamos la confianza en nosotros mismos.