V Edición

Curso 2008 - 2009

Alejandro Quintana

Ana y el río

Juncal Urraca, 14 años

                Colegio Vizcaya (Bilbao)  

Ana tenía catorce años y su mayor afición era nadar. De hecho, formaba parte del equipo de natación de su colegio. Entre sus compañeros era muy popular por la destreza con la que se desenvolvía en cada una de las modalidades de la natación. Lo mismo le daba la braza que la espalda.

Eso sí, le faltaba cumplir un sueño: nadar en mitad del Océano.

A pesar de este sueño, Ana no podía evitar un mal pensamiento: temía hacersedaño y no poder practicar más su deporte favorito.

Un verano fue con su amigo Daniel a mar abierto. Por desgracia, al lanzarse al agua se quedó enganchada en una roca. Su amigo consiguio sacarla a tiempo y llevarla al hospital. Cuando Ana desperto, el médico le dijo que tenia que guardar reposo. En seis meses volvería a practicar la natación.

Pasó el tiempo y Ana se fue recuperando, pero no queria volver a nadar porque tenia miedo. Sus padres le mandaron a casa de su tia Lucía y ésta le contó historias magicas sobre un río que pasaba cerca de la finca. Le animó a que se acercara a la corriente y pidiese un deseo. Aunque Ana no creía en ese tipo de historias, fue al rio para satisfacer a su tía.

Pidió que todo volviese a ser como antes. No sucedió nada y Ana se dio por vencida. Pero cuando volvía a casa de su tía, al pasar por un puente de madera, se rompio una tabla y Ana cayó al agua. Se asustó, convencida de que se ahogaría, pero, para su sorpresa, pudo nadar con la facilidad de siempre.