V Edición

Curso 2008 - 2009

Alejandro Quintana

Bus turistikoa

Fátima Cortés, 18 años

                Colegio Ayalde (Vizcaya)  

Hace dos años nació en Bilbao el “bus turistikoa”. Este autobús es, como su nombre indica, un autobús turístico que recorre el gran Bilbao a diario. Esta clase de medios de transporte los podemos encontrar en ciudades con mucho turismo como, por ejemplo, Londres, París, Madrid o Sevilla, por lo que se convierte en un intento más de los bilbaínos a la hora de aparentar ser una ciudad de élite.

Bilbao se reconoce como una ciudad industrial y ha sido, desde hace decenios, una urbe poco estética. En los últimos años, ha sufrido una serie de cambios de carácter muy positivo, como la construcción del museo Guggenheim o del paseo de Uribitarte. A pesar de todo, Bilbao ha sido, es y seguirá siendo una ciudad pequeña, encajonada entre montes, de tal forma que se puede recorrer en unas horas y a pie. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en tener ese vehículo evidentemente inútil?

El “bus turistikoa” cuenta con quince paradas y cuesta de seis a doce euros. Resulta bastante incómodo para los conductores, ya que no les permiten correr. Por si fuera poco, su paso de tortuga retrasa a los bilbaínos en sus quehaceres y casi siempre está vacío.

Puede resultar extraño que los encargados de esta actividad turística no se den cuenta de que es deficitario, pero al entrar en su página web no resulta tan evidente. Ofrecen al visitante cibernético poner publicidad en el autobús. Aseguran que “El autobús turístico es un medio muy atractivo para comunicar, por su gran dimensión y permanente circulación en las ciudades de Bilbao y Donostia-San Sebastián”. Así será, pero me parece que dicha finalidad es un tanto engañosa.

Parece que el “bus turistikoa” no atrae al turismo, sino que impide el desarrollo normal de la ciudad. Creo que la mejor solución sería eliminar el servicio de dicho vehículo y aumentar en número de “gizon turistikoak” (hombres turísticos) que actúen como guías de Bilbao.