X Edición

Curso 2013 - 2014

Alejandro Quintana

Cada persona es un mundo

Macarena Badías, 14 años

                Colegio Ángel de la Guarda (Alicante)  

¡Que diferentes somos las personas! Paseando por la calle nos podemos encontrar todo tipo de individuos. Cada uno tiene un pasado y, sobre todo, una personalidad forjada por una cultura.

Cuando uno tiene la suerte de viajar al extranjero comprueba, impresionado, los diferentes rasgos de cada país. Hasta que consigue adaptarse se siente como un alienígena, fuera de lugar.

Yo misma he experimentado esa sensación. Después de que mis padres nos dijeran a mis hermanos y a mí que nos íbamos a vivir a Inglaterra durante un año, se me cayó el alma a los pies. No paraba de pensar que estaban locos. ¿Un año fuera?... Ellos buscaban oportunidades, trabajo, mejorar nuestro futuro, pero no caí en la cuenta de que lo hacían por nosotros, por nuestro bien.

Cuando llegamos a la gran isla lo único que sentía era incertidumbre. Salir del nido por primera vez fue un reto. Visto desde ahora, no logro entender cómo no me di cuenta del miedo que debían sentir mis padres. ¡Y pensar que lo organizaron todo en dos meses! No solemos pensar en el trabajo que cuesta conseguir las cosas.

Varias veces visitamos Londres. Pasear por aquellas calles llenísimas de gente de todos los rincones del mundo me hizo plantearme, muy seriamente, los prejuicios que llegamos a formarnos contra alguien a quien ni siquiera conocemos. Entablar conversación con gente de otras culturas ha resultado una gran experiencia y una ayuda para toda la familia.

Ahora que ya estamos de vuelta, pienso en lo importante que es rodearnos de diferentes culturas, ya que nos da una visión distinta del mundo que conocemos, mucho más completa. Cada persona es un mundo y parece más sabio aquel que es capaz de acoger más personas, por muy distintas que sean.