X Edición

Curso 2013 - 2014

Alejandro Quintana

Cada segundo cuenta

Mencía Veas, 14 años

                 Colegio Entreolivos (Sevilla)  

De pequeña, como a todos los niños, me encantaba jugar. Nunca encontraba un hueco en el que hacer otra cosa porque con el juego vivía una gran aventura.

Aún recuerdo el día que mi padre me enseñó a hacer un avión de papel. Tomó un folio, calculó la forma de un cuadrado y recortó con precisión lo que sobraba, que guardó para añadirlo en forma de adorno cuando el juguete estuvo terminado. Me pareció que hacía magia al ver sus manos doblar, desdoblar, volver a doblar…

Las instrucciones siguen en mi cabeza.

Me acuerdo cuando fabriqué mi primer avión de papel. Cuando lo terminé cogí una silla y, sin soltarlo, miré a mi padre con todo el cariño que le tengo, hice las últimas comprobaciones, le eché mi aliento en el extremo delantero y lo hice volar. Planeó como un pájaro y aterrizó sobre la mesa de su despacho.

Hay momentos que no se olvidan, que perduran en nuestro interior. Algún día los sacamos a la luz y disfrutamos del pasado.

Aunque el tiempo pase rápido, debemos agradecer el don de la vida y vivir cada segundo con intensidad.