II Edición

Curso 2005 - 2006

Alejandro Quintana

Cajas de cartón

María de las Peñas, 14 años

                   Colegio Alcazarén (Valladolid)  

    Cualquier portal, a simple vista, es un lugar de paso, pero en el de mi casa, si me paro a pensar en él, me despierta un montón de recuerdos. El primero es el de “la colchonada”, un juego que se le ocurrió a mi madre. Consiste en coger un colchón, sentarse encima y tirarse por las escaleras. Recuerdo también a mi madre bajando por la ventana una cuerda atada a una cesta llena de platos, vasos y cubiertos para comer en el “patio de la fuente” durante las vacaciones de verano. En otra ocasión veníamos de un viaje y se nos olvidó Blanca (una de mis hermanas pequeñas) en el coche, porque se había quedado dormida. Nos avisó una vecina. Dijo que oía algo dentro de nuestro automóvil. ¡Menos mal que nos avisó!, porque podría haberse quedado encerrada durante un par de horas.

    Cada Navidad nunca falta el detalle del portero: adorna el portal con un gran árbol repleto de luces y diversos motivos navideños. Entre ellos, unos grandes regalos empaquetados con papel de colores y un gran lazo a juego.

    Mis hermanos y yo queríamos saber qué contenían, pero un día descubrimos que eran simples cajas de cartón envueltas en un papel precioso, pero sin nada dentro.

    Podría ser un reflejo de la vida real… Cada persona somos una caja de cartón que hay que rellenar para ser feliz, y el papel de regalo son las cosas que hacen que estemos cómodos (dinero, casa, coche...). También es importante el envoltorio, pero no fundamental.

    Vivimos en una sociedad materialista, que sólo se preocupa por el “papel de regalo” y no se interesa por el “contenido” de las cajas. Aunque a veces, el “envoltorio” no sea gran cosa, no importa, pues, como leí en un libro, no importa el cómo sino el porqué, lo que significa que, en la vida lo importante no tienen que ser las circunstancias en las que te encuentres, sino por qué quieres vivir, cuál es el sentido que pretendes dar a tu vida.

    Cada uno tiene que buscar un sentido. Unos lo encontrarán en Dios, algunos en sus amigos, en el amor, en la familia..., y la mayoría en todas estas cosas juntas. Eso es lo que realmente llena a las personas, y las diferencia de aquellas cajas vacias de mi portal.