XIV Edición

Conocer Itálica 

Esperanza Torres, 16 años

          Colegio Grazalema (El Puerto de Santamaría)  

Hace unos años visité la ciudad romana de Itálica, localizada en la provincia de Sevilla. Es una zona arqueológica de primer nivel, pues ofrece al público una importante urbe en un extraordinario estado de conservación. Con sus más de 2.300 años de antigüedad, aún muestra ecos de la historia de una civilización que fue capaz de conquistar el mundo. Sin embargo, reconozco que las ruinas no me impactaron. Sí, lo reconozco: no me sorprendieron sus numerosos mosaicos ni el enorme anfiteatro.

Hacía tiempo que no me paraba a pensar en Itálica ni en el legado de Roma, hasta que me llegó la noticia de que la policía está investigando a un matrimonio andaluz por apropiarse de numerosas piezas arqueológicas para después venderlas. Entonces me percaté de que no suelo valorar nuestro patrimonio, porque no me detengo a reflexionar acerca de la repercusión del pasado en nuestro presente, ni de lo mucho que significan para la cultura española todos los monumentos y obras de arte que hemos heredado de las generaciones que nos han precedido. Y sé que no soy la única.

De hecho, si conociéramos mejor la historia de nuestro país, lo cuidaríamos más. Muchos de los yacimientos que se encuentran en estado de abandono deberían estarían protegidos. ¿Acaso Andalucía, comunidad en la que resido, no es un inmenso yacimiento arqueológico?

Después de haberme pasado un año estudiado a fondo la Antigua Roma, dentro de unos días volveré a Itálica. Ahora que sé cómo era y la manera en que vivían sus habitantes, tengo mucha ilusión por visitarla de nuevo e imaginarme todo lo que sucedió en aquel lugar cuando Hispania era una provincia de Roma.

Conocer el pasado ha cambiado mi perspectiva.