X Edición

Curso 2013 - 2014

Alejandro Quintana

Cuestión de principios

Miguel Jiménez de Cisneros Ortiz, 16 años

                 Colegio Tabladilla (Sevilla)  

La sesión parlamentaria comenzó puntualmente, a las diez. Los diputados fueron interviniendo, primero ofrecieron la opinión de cada partido sobre el proyecto de Ley sobre Mayores, que dictaba la muerte por eutanasia para los ancianos aquejados por alguna enfermedad incurable. Después emitieron su voto.

El diputado independiente Pedro Castillo Bueno, salió al estrado. Era su turno. Se encontraba en una encrucijada. Si votaba a favor de la Ley, los del partido del Gobierno le darían un puesto en el Ministerio de Salud. Si votaba en contra, sabía que se jugaba el pellejo.

Avanzó hacia la tribuna. Su intervención fue breve:

-No podemos renunciar a nuestros principios fundamentales. Los ancianos son la cima de nuestra sociedad y merecen acabar sus días en paz y de forma natural. Por este motivo y aunque mi decisión provoque asombro al Gobierno, votaré “no”. Por ellos, por nosotros y por nuestros hijos. Por lo que representan esos ancianos, que es la legitimidad de nuestro país.

La Ley, finalmente, no salió por aquel voto a contracorriente.

Pedro abandonó el Parlamento satisfecho y a la vez algo tenso. Había salvado muchas vidas aquel día, sí, pero la suya corría más peligro que nunca.

Al llegar al portal de su casa vio a cuatro hombres con cara de pocos amigos. La paliza fue inmediata. Creyéndolo muerto, lo dejaron allí tirado. Una vecina, polaca, la señora Plaswköski, le recogió. Ella y su marido le proporcionaron todo tipo de cuidados hasta que, poco a poco, logró recuperarse. Esos días le iba y venía una frase en la mente: <<Lo que no te derriba te hace más fuerte>>.

Y así fue. Una vez recuperado, volvió a la primera línea política. Sus corruptos enemigos fueron cayendo, uno detrás de otro, víctimas de una implacable y renovada justicia nacional. Y cinco años más tarde, aquel pueblo por el que tanto trabajó le eligió presidente con la mayoría de los votos. Una mayoría sin parangón en la historia del país.