X Edición
Curso 2013 - 2014
De paseo con Lincoln
por la quinta dimensión
Irina Galera, 16 años
Colegio Grazalema (El Puerto de Santamaría)
Sacaría un diez en Matemáticas, podría aprender chino en un minuto y me sobraría tiempo para un poco de Alemán; escalaría el Everest haciendo el pino y lo bajaría en bicicleta; generaría energía a partir de un cabello, un bote de quita esmalte o una cerilla sin provocar un incendio devastador; tardaría cinco minutos en ir de mi casa a Singapur y una hora desde el salón hasta la cocina. Haría un viaje en el tiempo para cocharle los cinco a Abraham Lincoln; tocaría la guitarra con los dedos del pie, me tomaría un helado caliente y contaría hasta diez empezando por treinta.
Volaría usando una cartulina, el cargador del móvil y una armónica; ganaría corriendo de espaldas a Usain Bolt y pondría un dibujo en la capilla Sixtina; me daría un paseo por la quinta dimensión, entendería una metáfora de Góngora y sabría el último dígito del número Pi; descubriría la Antártida en el trastero de mi casa, iría de excursión a Marte y le enseñaría a los extraterrestres bailar La Macarena; aprendería la magia más poderosa y me dedicaría a hacer trucos de cartas. Le ganaría un pulso a Superman.
Tendría un rotulador permanente inagotable, daría la vuelta al mundo sobre un avión de papel sin despeinarme, compraría una pizza en Macdonald y conocería al diseñador de la letra Times New Roman; me sabría el Adeste Fideles en sueco, le haría un regalo a Papá Noel y construiría un castillo sobre las nubes.
¿Acaso es imposible que un humano haga todo esto?...
“Nada es imposible” es una conocida frase sobre explotada por anuncios de todo tipo: Coca-cola, Lotería, zapatos, ropa interior, pasta de dientes... También se ha utilizado como título de películas, canciones, libros, grupos de Facebook y hasta en carteles. Es una pena que el compositor de esta célebre frase no cobrara derechos de autor; ¡seria millonario!
En este caso y sin que sirva de precedente, podríamos hacernos caso de la publicidad: “nada es imposible”. Yo estoy de acuerdo; una persona con dedicación y empeño, dispuesta a esforzarse, podrá conseguir cualquier meta que se proponga.
Para terminar, Oberth, Hermann, que no sé quién es, dijo: “No hay nada imposible en el mundo, sólo hay que descubrir los medios para conseguirlo”.