XVII Edición

Curso 2020 - 2021

Alejandro Quintana

Eclipse 

Claudia García Plaza, 15 años

Colegio Sierra Blanca (Málaga)

El sol se despertaba temprano del otro lado de la Tierra, dispuesto a llegar pronto a trabajar, especialmente durante los meses de verano, cuando no podía ocultar su pereza tras los cielos de nubes grises habituales en el invierno. Además, aquellos madrugones le permitían ver a la luna antes de que esta desapareciera al desdibujarse la noche. Luna y sol dedicaban unos instantes durante los amaneceres para compartir confidencias. Eran para ellos, sin duda alguna, los minutos mejor empleados del día. 

No tardaron demasiado tiempo en percatarse de que estaban enamorados. 

Pasaron siglos de ese modo, hablando unos momentos cuando se alza el alba. Deseaban pasar más tiempo juntos, hacerse compañía, pero estaban al tanto de que era imposible. Pero ese anhelo era tan fuerte que, en una ocasión, el sol decidió dar rienda suelta a una propuesta que desde hacía tiempo le inquietaba: 

–¿Y si nos saltamos las reglas, sólo por esta vez? 

–Sabes que no podemos –le dijo la luna. 

–Pero, ¿a quién podrá importarle…? Sólo serán un par de horas durante la noche.

–En eso tienes razón. 

Cuando el sol, acercándose tímidamente a la luna, la abrazó, los hombres, maravillados, llamaron eclipse a aquel fenómeno de amor.