III Edición

Curso 2006 - 2007

Alejandro Quintana

El amor

Ana Sanz Martín, 14 años

                  Colegio Los Tilos (Madrid)  

     Si preguntas a un sabio, ¿qué es el amor?, seguramente te responderá: “El amor es lo mas valioso que tenemos en esta vida”. Si preguntas a un loco, te podrá decir: “El amor es tan solo la locura mas grande que existe”. Si preguntas a un enamorado, te dirá:”El amor es el cosquilleo extraño y a la vez agradable que siento al hablar o ver a la persona en la que llevo pensando toda la mañana”. Si preguntas a un compañero de clase, te contestará: “El amor es el sentimiento que hay antes de que todos los males aparezcan”. Si preguntas a un niño, seguro que responde: ”El amor es con lo que medimos el cariño”. Si preguntas a una profesora de ética, proclamará: “El amor es compartir, es alegría, es acompañar, es perdonar, es ayudar, es sufrir, es comprender…”. Si preguntas a un borracho, dirá entre balbuceos: “El amor es el antídoto o la medicina que te cura o salva de cualquier situación”. Si preguntas a un cómico, seguro que te dice: “El amor es un estado de imbecilidad transitoria”. Si preguntas a Laura Gallego (autora de “Memorias de Idhún”), opinará sin ni siquiera responderte a la pregunta: “El placer es la representación del amor”. Si preguntas a un egoísta, él mismo se hará dos preguntas “¿El amor?... ¿Pero eso existe?”. Si preguntas a un periodista con la cabeza en su sitio, enunciará: “El amor es un modo de estar en el mundo, que funda una unidad entre tú y yo, que lleva consigo la superación de toda ausencia de significado de la vida”. Si preguntas a un suicida, argumentará: “El amor es por lo que merece la pena arriesgarlo todo”. Si preguntas a alguna alumna de quince años, suspirará: “El amor es desear la felicidad del otro”. Si preguntas a un mecánico, sentenciará: “El amor es el motor de mi vida”. Si preguntas a un banquero, dirá con seguridad: “El amor es parecido al dinero, puedes tener mucho o no tener nada, aunque al contrario que el dinero el amor dura para siempre”. Si preguntas a un artista, es fácil adivinar su respuesta: “El amor es un arte”. Si preguntas a un poeta como Lope de Vega, te responderá con un poema: “(…) creer que el cielo en un infierno cabe,/ dar la vida y el alma a un desengaño, /esto es amor: quien lo probó lo sabe./...

    Todas esta contestaciones son aceptables, pero la que mejor me ha convencido y más valor tiene para mí es la de mi hermano pequeño, que tiene siete años.

    Al llegar por la tarde a mi casa y sentarme a escribir sobre el amor, no pensaba ni por un momento tener que preguntar a nadie, pero en ese preciso momento irrumpió en mi cuarto mi hermano, quería que le resolviera una duda de Matemáticas. Después de resolvérsela, le pregunte: “¿Qué es el amor para ti?”. Me respondió después de poner una cara muy extraña, que yo traduci como “si lo que intentas es que te diga si me gusta alguna chica, no lo vas a conseguir”. Pero su respuesta fue bien distinta: “El amor es la felicidad”. “¿La felicidad?”, le dije yo. “Sí, la felicidad. Porque aunque seas rico o pobre, aunque estés casado o soltero, aunque tengas fama o no, si tienes amor, tienes felicidad”.