III Edición

Curso 2006 - 2007

Alejandro Quintana

El control enmascarado de la publicidad

Aitor Gil, 16 años

              Colegio Vizcaya (Vizcaya)  

        Una mujer ve en una estación del metro un cartel anunciando unos vaqueros con agujeros y partes desgastadas. Esos mismos vaqueros son los que llevaba Victoria Beckham en la revista “rosa” que dicha mujer leyó hace unos días. Se ha producido lo que yo llamo una fuerte atracción entre la prenda y su futuro dueño.

       Los publicistas buscan impactar y la mayoría de las veces lo consiguen: acaban convenciendo a la sociedad con impresionantes anuncios de productos que no tienen las características ni la calidad que en un principio aparentan.

       ¿Se habría producido la misma “conexión” si dichos pantalones no fueran de marca ni los llevara la Beckham? Creo que no. La sociedad está marcada por tendencias, sobre todo en el ámbito de la moda, en la que la persona que viste de manera diferente al grupo es tachada de “rara” , “loca” e incluso llega a ser marginada.

       ¿Por qué la mujer que compra los vaqueros de Victoria Beckham no es señalada o tildada como extravagante si casi nadie los lleva debido a su precio? Muy sencillo: que los vista un famoso los hace apetecibles.

       En los últimos años, las ropas de marca han aumentado sus ventas, sobretodo entre la gente joven, lo que ha provocado que los adolescentes que no usan este tipo de prendas, ya sea por gusto o por que su economía no les llega , se puedan sentir apartados.

       Incluso las rebajas no dejan de ser una de las múltiples estratagemas que las grandes marcas emplean para generar más ingresos. Al bajar los precios e implantar descuentos del 20, 30, o 40 % , consiguen ganar la atención del cliente y multiplicar y hasta triplicar las ventas, cuyas ganancias superan muchas veces a las de las ventas con el precio original.