V Edición
Curso 2008 - 2009
En busca de verdaderos
ideales
Ester Torres, 16 años
Colegio Zalima (Córdoba)
Hace unos años empecé a escribir un diario, con el pretexto de que mi vida era monótona: ir al colegio, estudiar y salir los fines de semana sin hacer nada de provecho. Hacía las cosas porque las hacían los demás o, simplemente, porque lo había visto en televisión.
No paso ni un mes desde que empecé con mi diario, cuando empecé a hacer las cosas porque yo quería. Intentaba que cada día fuese diferente y, sin darme cuenta, empecé a tener detalles con lo demás, a ayudar a mi madre entre otras. Le busque un por qué a esta vida y a todas las cosas que me ocurrían. Y así, poco a poco, no he vuelto a tomar una decisión importante sin pensar antes en las consecuencias.
Me di cuenta de que mi vida no estaba vacía. Lo que la hacia monótona era no actuar por mi misma, actuar dejándome llevar por lo demás. Ahora todo tiene otro sentido, veo las cosas desde mi punto de vista y no desde el de los demás, porque no han sido pocas las veces que hice algo por dejarme llevar por el qué dirán. Mi vida se limitaba a salir al botellón y volver a casa sin haber conseguido otra cosa a cambio que un dolor de cabeza.
Cuando veo a otras personas de mi edad, pienso que, al igual que yo entonces, limitan su vida a seguir a las estrellas de los medios de comunicación, que tienen fama pero no virtudes que se puedan resaltar. Sus actuaciones, muchas veces, no son correctas. Los verdaderos modelos de valores no se encuentran fácilmente sino que hay que salir a buscarlos.