XIV Edición

Historias que podrían
haber sido mías

Montse Baratech, 14 años

              Colegio Canigó (Barcelona)  

Ya me veía llegando a la ciudad de Nueva York. Mi futuro marido me estaría esperando para llevarme al gran teatro donde cumpliría mi sueño de ser actriz. Al acabar mi actuación, el público me aplaudiría y me lanzaría flores. Yo las recibiría en el escenario, inclinaría la cabeza para dar las gracias, y disfrutaría como nunca lo había hecho.

O quizás me dirigía a Boston y sería mi hermana la que me esperaría en la estación para presentarnos ambas como dueto en la audición de algún programa famoso.

Podría también estar viajando a Inglaterra. Mi compañera de piso estaría impaciente aguardando mi llegada; las dos iríamos a buscar un apartamento en el que vivir, para tener así más cerca la Facultad de Bellas Artes, donde habríamos decidido estudiar. En fin, fuera como fuera, tenía decidido triunfar. Iba a cambiar el mundo y a ser feliz hasta el último de mis días.

Esas son las historias que me habría gustado vivir, pero esas vidas no son, ni serán mías. No estoy viajando a Nueva York, ni a Boston, ni a Inglaterra. Ni siquiera estoy dentro del tren. Estoy arriba, en el techo, encima del vagón, intentando no caerme. Me pregunto cómo podría haber sido mi vida si mi país no hubiera estado en guerra, si una bomba no hubiera caído en mi casa y si yo no tuviera que haber huido para refugiarme en un país en el que no soy bienvenida.

Puede que si hubiera nacido en otra familia, esas historias fueran mías.