I Edición

Curso 2004 - 2005

Alejandro Quintana

La familia de hoy

Cristina Pérez Garzón, 16 años

                  Colegio Orvalle, Las Matas (Madrid)  

     Más que una película dedicada a los más pequeños de la familia, Los Increíbles de Walt Disney-Pixar, tendría que anunciarse como una "película para adultos". Cuando la vi en el cine, me limité a observar las secuencias de acción y humor, tan abundantes y conseguidas, sin llegar a profundizar en su verdadero significado: la importancia de la familia dentro de la sociedad.

     Además de este aspecto medular, este largo de dibujos digitalizados trata también otros como la capacidad que todos tenemos para llegar a ser "superhéroes", aunque no poseamos cualidades extraordinarias. Es el caso de Síndrome (el malo de la película), que casi logra destruir el mundo al convertirse en un "malvado", sin otro poder más que su mente.

     A pesar de ser un filme de dibujos, sus creadores han querido que los espectadores se conciencien de lo importante que es la institución familiar. Actualmente, más que a la familia hay corrientes de pensamiento que defienden "emparejamientos de usar y tirar". Si uno de los cónyuges se cansa del otro, lo único que tiene que hacer es ir al juzgado y firmar unos papeles. Si hay niños de por medio, se les pasean cada fin de semana de la casa del padre a la de la madre, como si fueran autenticas cargas. Para estos pensadores (escritores, columnistas, directores de cine y de programas de televisión) familia es un sinónimo de separación, ruptura y divorcio. En los últimos meses, con la legalización de

los matrimonios homosexuales, la institución familiar ha alcanzado su mayor grado de crisis: se permite que las parejas del mismo sexo puedan "casarse" porque, como ellos dicen, "tenemos los mismos derechos que las parejas heterosexuales". Además, el gobierno les va a permitir adoptar niños, con los que formar una "familia normal".

     Desde los tiempos más remotos, el matrimonio ha estado formado entre un hombre y una mujer. Nunca entre hombre y hombre o mujer y mujer. Se supone que si somos "progresistas", debemos dirigirnos hacia delante y no hacia atrás como si fuéramos cangrejos. La familia está formada por un padre, una madre y sus hijos, no por personas

de un solo sexo.

     Debemos concienciarnos del maltrato que está sufriendo esta institución, tan importante para la estabilidad y la felicidad de todos. Es nuestro deber defenderla frente a quienes se empeñan en utilizar el término familia para designar a todo que esté relacionado con una unión sexual o afectiva que rompe la lógica de la naturaleza y la organización de los hombres desde que el mundo es mundo.

     Los Increíbles son un buen reflejo de la unión familiar y de su importancia dentro del mundo. Son un claro ejemplo de cómo una familia unida por el amor es capaz de cambiar y salvar a los que sufren.