III Edición
Curso 2006 - 2007
La televisión
Iván Rosa Rodero, 15 años.
Colegio Vizcaya (Vizcaya)
En 1884 Paul Nipkow diseña y patenta el llamado “disco de Nipkow”, un proyecto de televisión que en aquel entonces era imposible difundir entre la gran población, pero que se convirtió en la primera experiencia del mundo audiovisual hasta que en 1925, Jhon Logie Baird, inventor escocés, lo perfeccionó mediante dos discos, un transmisor y un receptor.
Quién les iba a decir a estos dos hombres la repercusión que tendría en un futuro la televisión. Sinceramente, podemos afirmar que sin televisión nuestra vida sería distinta: no dispondríamos de noticias de todo tipo de otros países del mundo, no sabríamos el tiempo que va a hacer pasado mañana, no podríamos ver los partidos de los sábados, ni el festival de Eurovisión, ni las misas del Papa, ni las carreras de automovilismo, ni la lotería de Navidad......
Sin televisión no existirían las luchas diarias de las cadenas por alzarse con el liderazgo de las audiencias, ni tampoco publicidad de cantidad de empresas que pagan para que sus productos se anuncien durante unos segundos para que sean los más vendidos.
La televisión también es educativa gracias, en parte, a la invención de los canales de pago y la reciente incorporación de la Televisión Digital Terrestre, en la que podemos disfrutar de programas de todo tipo y para todas las edades: cocina, ciencia, música, economía, astronomía, concursos, documentales, series, películas...., y, cómo no, los polémicos programas del corazón, que disfrutan de un gran auge desde hace años. Podemos encontrar programas de esta clase cualquier día de la semana y a cualquier hora. En mi opinión, los periodistas y los paparazzi atosigan continuamente a los famosos y no les dejan llevar una vida normal, aunque bien es cierto que una gran parte de ellos viven del cuento y sus únicos ingresos provienen de sus mentiras. Estrellas de cine, futbolistas, toreros, cantantes, ..., componen el primer escalón del mundo rosa, donde los mayores perjudicados son el público y la inocencia.
Cambiando de género, me resulta interesante el formato de “ Tengo una pregunta para usted....”, importado de Francia, en el que un centenar de personas de diferentes condiciones sociales y de distintas poblaciones españolas se enfrentan, cara a cara, a un líder político. Aunque la mayoría de las cuestiones se centren en las promesas y obligaciones de los partidos políticos, algunas otras, como el precio del café y el sueldo del líder de la oposición, hacen que el programa sea más abierto para la gente de la calle.