III Edición

Curso 2006 - 2007

Alejandro Quintana

Lenguaje animal

Nuria Balsalobre, 16 años

                  Colegio Jesús-María CEU (Alicante)  

       Los que tenemos animales domésticos, incluso terminamos por hablarles, comunicándonos con ellos como si pudieran entendernos. Pero, ¿los animales poseen la facultad del lenguaje?

       “Lenguaje”, según el Diccionario de la Real Academia Española es el <<conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente>>. Atendiendo este primer significado, la respuesta es clara: el lenguaje es meramente humano. Sin embargo, aparecen seis acepciones distintas para el vocablo. La sexta hace que la respuesta no sea tan evidente: <<conjunto de señales que dan a entender algo>>. Y es que algunos animales nos dan a entender sus apetitos con determinadas acciones (por ejemplo, un perro manifiesta que tiene hambre cuando coge con la boca su recipiente de la comida y te lo acerca).

        El lenguaje, propiamente dicho, es una capacidad exclusivamente humana, no instintiva. Entonces, un animal no puede poseer lenguaje, ya que sólo se mueve por sus apetitos. El lenguaje comunica ideas, emociones y deseos por medio de un sistema de signos producidos de manera deliberada. Los animales no nos comunican sus ideas o emociones, ya que no las poseen. Un animal no dispone de una interioridad que transmitir ya que no disfruta de una vida intelectiva. Tan solo es capaz de guiarse por sus impulsos. Posee, eso sí, cierta racionalidad en la dimensión de la voluntad, ya que tiene una inclinación hacia lo conveniente para él mismo, pero ni siquiera posee una vida en común, no comparte proyectos o ilusiones de modo consciente como nosotros.

        Habría que admitir que los animales poseen un lenguaje icónico, es decir, por medio de imágenes. Este tipo de lenguaje, a diferencia del nuestro, mantiene una relación simple y directa entre el signo y el mensaje, debido a que no disponen de una dimensión trascendente. Nuestro lenguaje, por el contrario, es dígito y capaz de transmitir muchas más cosas. A su vez, nuestro lenguaje es ilimitado, ya que podemos formar infinitas combinaciones de palabras. Y ésta facultad no está presente en el lenguaje animal.

        En conclusión, pese a lo que muchos dicen acerca de la existencia de un lenguaje en los animales, sólo existe una comunicación básica e instintiva.