XVII Edición

Curso 2020 - 2021

Alejandro Quintana

Lo que le enseñaron
los Beatles 

Ainhoa Álvarez Gómez, 16 años

Colegio Senara (Madrid)

Cómo es habitual, mi padre me recogió del colegio en coche. Al entrar escuché sin sorpresa a los Beatles, banda sonora con la que regresamos siempre a casa. Durante el camino él fue tarareando las distintas canciones, y de vez en cuando nos traducía las letras al español. Reconozco que no le presté atención, hasta que caí en la cuenta de que el escaso inglés que él sabe es gracias a su afición por este grupo y por otros muchos cantantes icónicos de la misma época. 

El inglés es una asignatura fundamental en los colegios e institutos. De hecho, niños y adolescentes recibimos unas cuantas materias en ese idioma. Y no solo es cuestión de que ampliemos nuestra cultura sino de que muchos puestos de trabajo, en este mundo globalizado, nos exigirán el dominio en el habla y la escritura en inglés. 

Cuando mi padre era estudiante, aunque también recibían clases de inglés, el nivel de exigencia era menor. En consecuencia, el alumno que pretendiera hablarlo con soltura debía buscarse el modo por su cuenta, ya que lo que se ofrecía en el colegio y el instituto no pasaba de los conocimientos básicos. Pero como muchas de las familias de aquellos alumnos no podían permitirse una academia de idiomas ni viajes al extranjero, los chicos hicieron de la música un método para aprender.

Las canciones nos han enseñado muchas cosas, sobretodo cuando éramos pequeños: el abecedario, los números, los planetas del sistema solar… Eran temas sencillos, que no se nos olvidan con el paso de los años, por lo repetitivo del ritmo y la letra. Algunas de las primeras palabras que comprendí aparecían en una canción que narraba la historia de un zapatero. Contaba cómo aquel hombre hacía los zapatos, atendía a los clientes, realizaba encargos… 

Ahora que he crecido, me admira la constancia de mi padre, que al poner su esfuerzo para entender la letra de aquellas canciones ha logrado ser un hombre de mundo. Por tanto… ¡que sigan sonando los Beatles!