X Edición
Curso 2013 - 2014
Mamá
Pawel Rúa-Figueroa, 17 años
Colegio Mulhacén (Granada)
Todas las noches se dirigía a la cocina, sigilosamente, tapada con su manta.
Llegaba, abría la nevera y tomaba un sorbo de agua. Luego pasaba por el baño y, finalmente, corría a su cama.
Repetía estos pasos cada madrugada, deslizando sus delicadas manos por puertas y esquinas.
Aquella noche era igual a las demás. En el carillón sonaron tres campanadas.
Fue a la cocina con el fin de saciar su sed. Al terminar de beber, dejó la botella en su sitio y vio cómo se apagaba, de nuevo, la bombilla de la nevera.
Fue a tentar con la mano la puerta de la cocina, pero se topó con algo inesperado, suave como si fuese el pelaje de un felino. Latía, pero estaba frío y escuchó su profunda respiración.
La pequeña imploró para que no le sucediera nada. Le invadía una corriente de escalofríos y perdió el control sobre su cuerpo, entregándose a la desesperación.
Mamá estaba allí.