XIV Edición

Me encanta Jerez 

Paula Marchante, 14 años

                 Colegio Grazalema (El Puerto de Santamaría)  

Me encanta Jerez por la mañana». No hay día que no repita esta frase. Mis padres y mi hermana, al escucharme, se echan a reír por la pasión con que la digo. A veces no se dan cuenta del gran valor que tiene para mí.

Me gustan las mañanas: el cielo de un tono grisáceo, a veces anaranjado, el fresco mañanero que te obliga a echarte algo encima, el olor a café intenso de las calles del centro o las conversaciones entre jubilados en el bar de la esquina. Pero, sin duda, lo que más me fascina son las vistas del amanecer desde el Alcázar. Todo eso me hace sentirme como en casa, y a su vez, mejora mi humor.

Puede que algunos de mis lectores encuentren un tanto ridícula esta pasión, pero estoy segura de que ellos también tienen algo que les ilusiona de un modo especial, tal y como me pasa a mí con mi ciudad.

Todos vivimos en un estrés continuo que provoca que no nos fijemos en las pequeñas cosas que, día a día, nos hacen sonreír, cosas que solo somos capaces de ver si observamos con atención y que son las que nos hacen sentir un poco mejor en los días malos.

Contemplar con una mirada distinta lo que tenemos a nuestro alrededor es la clave para empezar a ver de un modo diferente. Si no fuera porque cada mañana me lo propongo, tal vez nunca me habría dado cuenta de qué era lo que hacía que me sintiera tan feliz en Jerez.