X Edición
Curso 2013 - 2014
Mi enfermedad
Alejandro García Navarro, 15 años
Colegio Mulhacén (Granada)
Llego a mi cuarto y doy un portazo. Grito con todas mis fuerzas y le pego una patada a la mochila.
Estoy furioso, muy furioso, y la razón es la misma de siempre: mis padres. ¿Qué digo?... La culpa la tiene mi familia entera, por no decir todo el mundo. Cada vez estoy más convencido de que toda la gente que me rodea se ha confabulado en mi contra.
Nadie me entiende. Todos unos inútiles que no saben por lo que estoy pasando.
Me dejo caer en la cama. Me doy cuenta de que estoy muy cansado, agotado, a causa del maldito colegio que, de remate, pretende que al llegar a casa me dedique, como poco, un par de horas a estudiar. ¿Es que no se dan cuenta de que eso es imposible?
Los adultos dicen que no tendríamos que preocuparnos por nada porque no tenemos responsabilidades… ¡Mentira!
Poco a poco me voy tranquilizando. Me doy cuenta de que estoy enfermo, muy enfermo. La enfermedad se llama adolescencia y me han dicho muchas veces que su única cura es el tiempo. Espero que pase rápido.
Al fin decido pedir perdón a mi madre. Pensándolo bien, soy el único responsable de este carácter ingobernable.
Al subir las escaleras me encuentro con mi hermana, que me pide que ayude a mi hermano José con sus deberes. Se creerá que no sirvo para otra cosa. Pero ¿quién se piensa que soy?
De nuevo me cabreo y le suelto una palabrota.
Por cierto, ya ni me acuerdo por qué subía las escaleras.
Vuelvo a mi cuarto y entro dando un nuevo portazo.