XVII Edición

Miedo al futuro 

Ainhoa Martínez Estrada, 16 años 

Colegio IALE (Valencia) 

Estudiar música en el conservatorio es una suerte. Eso sí, se trata de una disciplina muy exigente, y no solo por la obligación de acudir varios días a la semana durante unas horas, sino por el estudio y la práctica de lo que allí se nos enseña. De alguna manera, los aspirantes a músicos debemos desdoblarnos para encarar con éxito dos dificultades que no son del todo complementarias, pero en las que se nos pide una total entrega: el colegio y el conservatorio.

Tengo miedo. Miedo a fracasar, a defraudar a mis padres, a no conseguir lo que me he propuesto en la vida. En definitiva, le tengo miedo al futuro.

Los adolescentes que nacimos en 2003 y 2004 pasamos por una etapa decisiva para nuestro futuro, condicionada por la selectividad. Cuando escucho el nombre de estos exámenes de acceso a la Universidad me vienen a la cabeza las notas medias, las diferentes carreras universitarias, las decisiones que tendré que tomar… Entonces me asaltan las dudas: ¿Conseguiré aprobarlos? ¿Lograré la nota suficiente para estudiar aquello que deseo? 

Hablar con los adultos acerca de mi futuro siempre me ha causado pavor, pues creo que me juzgan. A veces interpreto sus opiniones como un <<no vas a lograrlo>>, ya que cuando les cuento mis planes, siempre hay alguno que dice: <<Si no consigues entrar en esa facultad, toma este otro camino, que es más fácil y te vendrá mejor>>, en vez de llenarme de ánimos que acompañen mis ilusiones. 

Mis padres siempre me han apoyado y han confiado en mí. Ellos me han enseñado a luchar por aquello en lo que creo, así como que el camino más fácil no siempre es la mejor opción. Por tanto, ha llegado la hora de dejar de sentir temor a hablar con los adultos sobre mi futuro y el camino que quiero tomar. Les diré que aunque está siendo muy exigente para mí compaginar el conservatorio y el colegio, rendirse nunca debe ser una opción.

Quisiera verme dentro de tres años en la carrera que quiero, feliz por avanzar por el camino, segura de que vale más el que quiere que el que puede.