V Edición

Curso 2008 - 2009

Alejandro Quintana

Natalia

María Barrio Romero, 18 años

                  Colegio Alcazarén (Valladolid)  

Me encontraba en el pasillo del colegio, entre clase y clase, en mitad de una conversación con mi profesora, Natalia.

-Inténtalo de nuevo, tú puedes. Venga, María, mucho ánimo.

Gracias, pienso. Muchas gracias. Pero ni yo misma confío en mí.

-Sí, me apuntaría un año más e intentaría dar lo mejor, pero, ya sabes, estoy muy ocupada. Tengo que sacar el curso adelante, estudiar mucho, cuidar de mis hermanos, trabajar… En fin, un montón de cosas.

-María -contesta Natalia-, eso no es nada. No me digas que no puedes sacar ni quince minutos al día para leer o escribir. Además, a ti te encanta, ¿no?

-Claro que sí, pero, quizás no es lo mío.

-Yo creo que sí. Vamos, adelante, inténtalo de nuevo. Yo confío en ti. Creo que puedes hacerlo muy bien. Es solo cuestión de perseverar y poner empeño. Pásate esta tarde y rellenas la ficha.

-De acuerdo. En el fondo, me gustaría ser escritora. Quien sabe, quizás podría ayudar a que el mundo cambiara.

Voy pensando en las palabras de Natalia mientras me dirijo a casa. Y en las de todos los profesionales que hay detrás de Excelencia Literaria, en el esfuerzo que conlleva motivar, aconsejar, corregir... También en lo difícil que puede resultar hacer una crítica constructiva a una alumna como yo. Y en cuánto me enriquecen y me ayudan a formarme como persona y escritora.

Leer puede que nos guste a todos. Escribir, quizás a alguno menos. Pero ser capaces de crear un pedazo de mundo, sentirte capaz de cambiarlo, de mejorarlo, sin duda merece la pena.

Este proyecto me ayuda a abrir ventanas, a desear llegar a mucha gente que espera mis relatos y artículos. Y todo depende de mí. Participar en Excelencia Literaria es un honor y un privilegio. Lo mejor, saber que personas como Natalia confían en mi capacidad. Ella me apoya y, ya veis, también me inspira.