V Edición

Parte de mí

Mercedes Giralt, 14 años

                  Colegio Puertapalma (Badajoz)  

Introduzco la llave en la cerradura del piso. Antes de empujar la puerta de la entrada, lo pienso. Pasan unos instantes eternos en los que el miedo recorre mi cuerpo: una sensación fría cala hasta lo más profundo de mis huesos. Después, abro y entro en mi pequeño estudio, en el que me encierro tantas tardes para intentar escribir algo bueno, bueno de verdad. Me siento ante el pequeño piano, frente a la ventana del ático, observo la ciudad esperando que me hable, que me cuente algo... De pronto la música empieza a surgir en mi mente y comienzo a escribir. Nada podrá frenar la lluvia de ideas que bulle en mi cabeza. Pero de pronto, tal y como llegó, se va la inspiración, se desintegra y no sé cómo continuar. Exprimo mi cerebro y no surge nada. Supongo que mis días como compositor están contados. Siempre dejo el trabajo sin acabar.

Cuando vuelvo al estudio, una tarde más, repito el mismo ritual de forma exacta a los días anteriores. Pero al final de la tarde me queda, como siempre, la pieza sin terminar.

Algún día alguien me ayudará a eliminar la enorme presa que se ha formado en mi cerebro y no me permite hacer lo que quiero. Sé que ese día está cerca. Lo espero con ansia. Crearé la mejor obra sinfónica jamás conocida. Permanecerá en el tiempo como una parte de mí. Mi alma quedará encerrada en esa música y no me importará dejarlo todo por ella, mi obra maestra.

Sé que puedo, por fin, confiar en mí mismo.