VI Edición

Curso 2009 - 2010

Alejandro Quintana

¿Qué lobo alimentamos?

Natalia García Alonso, 13 años

                  Colegio Alcazarén (Valladolid)  

En nuestro interior hay una lucha constante entre dos lobos: el lobo negro y el lobo blanco. Cuando gana el lobo negro, vivimos en el odio, la maldad, la codicia... Si lo hace el lobo blanco, vivimos en el amor, la amistad, la paz...

Parece sensato indicar que ganará el lobo que alimentemos. La persona que odia, codicia o, simplemente, hace y desea el mal, estará alimentando al lobo negro. En cambio, la persona que ama, ofrece su amistad, se esfuerza por contagiar la paz y hacer el bien, estará alimentando al lobo blanco.

Ola vida es una lucha continua: somos perfectamente conscientes de qué lobo ganará solo con analizar nuestros actos. Por eso, somos conscientes de cuándo hacemos bien y cuando hacemos mal. Es decir, somos responsables de ser lobo negro o ser lobo blanco.

Lo mejor es no alimentar al lobo negro, puesto que las consecuencias son muy graves, ya que perjudican a los demás y a nosotros mismos. Si alimentamos al lobo blanco, por el contrario, seremos felices. Todas las consecuencias del lobo blanco son buenas y contagian alegría, al contrario que las del lobo negro, en las que se vive en oscuridad y te llevan a la tristeza, a la amargura.

Para evitar el lobo negro, debemos considerar nuestros actos antes de actuar. Para que venza el lobo blanco, debemos poner todo el corazón y preparar nuestra voluntad, para que no se deje llevar por la comodidad. De hecho, si todos fuéramos el lobo blanco y nos mostráramos como tal, no habría mal en el mundo.