X Edición

Recuerdos y promesas

Ángela Candau, 14 años

                 Colegio Entreolivos (Sevilla)  

Aparcaron el coche y bajaron en silencio.

Cuando Julia recogió el billete en el mostrador del aeropuerto, él todavía no había pronunciado una palabra. Justo antes de que llegaran a la puerta de embarque la envolvió en un abrazo. No pudo evitar que sus lágrimas se deslizaran hasta la sudadera de Borja. Intentó grabar en su memoria ese momento para no olvidarlo. En cuestión de minutos se iba a embarcar en un viaje que, tal vez, no tendría regreso.

Borja sacó del bolsillo un papel arrugado. Se trataba de un sobre en el que había escrito su nombre con una caligrafía ilegible pero bien conocida por ella.

-No lo abras hasta que hayas despegado –le pidió a modo de despedida.

Julia le miró interrogante.

Al traspasar la puerta se volvió y agitó la mano pronunciando un adiós con los labios. Sólo alcanzo a ver la mano de Borja agitándose en el aire.

Cuando ya había despegado el avión, se dispuso a abrir el sobre. En su interior había dos fotos en un no muy buen estado y una carta repleta de borrones.

En las fotografías salían dos niños en situaciones y años diferentes. En una aparecían en un arenero. En la otra se reían en un cochecito de feria.

Cuando terminó la carta, no pudo evitar un sollozo. Se fijó en el envés de las fotos. Borja había escrito unas palabras:

"¿Te acuerdas cuando te prometí un “para siempre”? Lo sostengo, aunque te marches al otro lado del océano".