VI Edición

Curso 2009 - 2010

Alejandro Quintana

Redes sociales

Mª Rocío Jiménez Mérida, 17 años

                  Colegio Zalima (Córdoba)  

Asistí a una charla sobre internet y me hizo pensar en la cantidad de personas que lo utilizan sin saber verdaderamente en qué consiste. Hasta hace unos días yo tampoco lo sabía. ¿Quién iba a pensar que todos los ordenadores que visitan webs quedan guardados en los servidores de las distintas páginas? El anonimato que creemos tener cuando entramos en la red, es un bulo creado por gente sin formación sobre el tema.

En nuestra sociedad, el ordenador es necesario en la vida diaria de cualquier persona. Sin embargo, siguen siendo los más jóvenes los que más horas pasan frente a él y, por desgracia, los protagonistas de casi todos los desagradables incidentes que se producen alrededor de internet, fruto de la numerosa información que aportan masivamente los adolescentes de todo el mundo en las llamadas redes sociales. La confianza que depositan en ellas les empuja a caer en las garras de un nuevo movimiento denominado “grooming”, detrás del cual se encuentran profesionales que se dedican a crear falsos castings en los que, haciéndose pasar por gente involucrada en la tele, convencen a chicas jóvenes a que hagan lo que les pidan para que “sean elegidas” en maravillosos proyectos que les llenarán de fama y dinero. También usurpan distintas identidades para conseguir la confianza de sus víctimas; mediante el envío de un archivo donde hay escondido un virus, piratean su webcam, desde donde obtienen imágenes de la otra persona sin que ella se dé cuenta.

No podemos permitir que esto siga sucediendo. Hay mucha gente que está en manos de sinverguenzas que han perdido su dignidad al cometer tales atrocidades, como la de chantajear a niñas, amenazar o estafar a gente que por miedo o falta de formación no se atreve a denunciar tales intromisiones ilegítimas o, lo que para mí es el colmo de la desonrra, producir y traficar con pornografía infantil.

Internet es un magnífico instrumento para fomentar y distribuir cultura, y para intercambiar información sobre temas de interés con gente de todos los rincones. Tenemos una herramienta de trabajo perfecta para mejorar personal e intelectualmente. Sin embargo, como en todo, hay individuos que prefieren sacarle un partido desonesto en beneficio propio. Ante esto, los jóvenes debemos formarnos para evitar cualquier tipo de abuso. Así, además de ayudar al desarrollo de nuestra sociedad, se lo pondremos difícil a todos aquellos que intenten hacer de la red algo dañino.