X Edición

Curso 2013 - 2014

Alejandro Quintana

Reflexión

Beatriz Mocchi, 16 años

                  Colegio Pineda (Barcelona)  

La pequeña se puso en pie con dificultad, agarrándose a todo lo que había a su alcance. Era la tercera vez que lo intentaba en los últimos cinco minutos y Ana no pudo evitar sonreír, pues Maura no quería rendirse; en eso se parecía mucho a su madre.

Cuándo cayó de nuevo, Ana pensó que se echaría a llorar, por lo que le tendió los brazos. Se equivocaba: su hija se quedó quieta por unos segundos, resopló y, asiendo fuertemente la tela del sofá, volvió a intentarlo con la torpeza y la tenacidad propia de un bebé de ocho meses.

Su madre apartó la vista de la pequeña durante unos segundos, para observar y agradecer lo que tenían a su alrededor. ¡Se había esforzado tanto en conseguirlo! Su esposo, Maura, el piso… Lo más difícil para ella fue alejarse de las drogas, de la calle, de las malas compañías. Dejar atrás aquel pasado en negro. Nunca había imaginado que sería tan difícil.

Pero allí estaba, sentada en el suelo del apartamento. Miró a la niña con ternura: tras una nueva caída, Maura se mantenía por fin en pie.