III Edición

Ricos

Pilar Soldado, 14 años

                Colegio Entreolivos (Sevilla)  

    Sin quererlo ni pedirlo, somos ricos, millonarios tal vez. Claro está, cada uno recibe su parte. Nuca se sabe cuanto tendrás en total. El día que lo sepas, ya no te servirá de nada. Y no hablo del dinero, esa moneda fría que congela los corazones. Hablo de los segundos, las horas, los días, los años… En fin, estoy hablando del tiempo.

    Tiempo para cambiar, para hablar, para disfrutar, para soñar… ¿Nos damos cuenta de su valor? Muchas veces decimos que no hemos hecho tal cosa por falta de tiempo. ¿Acaso hemos sabido aprovecharlo? Algún día te arrepentirás de no haberle perdido perdón a un amigo o de no haber estudiado bastante para un examen. ¡Qué traicionera es la pereza!

    Quizás tu padre o madre se vayan al trabajo y nuca más regresen. Pero tú no te has molestado en despedirles porque “ir al trabajo” forma parte de su rutina. De nada valdrán después los lamentos. No te engañes: sabes que tuviste años para quererles. ¿Acaso no te parece suficiente?

    Cuántas cosas tenemos que hacer. Cuantas cosas tenemos que ver… Aprovecha tu tiempo al máximo y no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.