XVII Edición

Ser quien quiero ser 

Yakira Esparza, 16 años

Colegio IALE (Valencia) 

Estamos a jueves y ya es la segunda vez en esta semana que alguien me pregunta por qué no ‘tiro hacia otra cosa’. Es decir, por qué no cambio la elección profesional que deseo para mi futuro, por qué este empeño en prepararme para ser una buena maquilladora. A nadie de mi círculo le parece buena idea: ni a mis amigos, ni a mis hermanos ni a mis padres. ¿La razón?... Son las palabras que mas he escuchado estos últimos meses, desde que lo di a conocer en mi círculo más cercano: <<No vas a poder vivir de ello>>. 

Esta situación es nueva para mí, pues siempre me he sentido apoyada por la gente que me rodea que, no sé por qué razón, ahora no me ven capaz de tomar esta decisión. Me gusta el maquillaje, me interesa seguir aprendiendo y me atrevo a decir que se me da bien. Además, estoy segura de que es mi camino.

Ya sé que es un mundo difícil, y que con lo que gane no podré darme todos los caprichos del mundo, pero es hacia dónde quiero dirigirme. Voy a formarme y a trabajar duro para llegar todo lo lejos que pueda. Además, tendré tiempo de hacer otras cosas. Mi tío Eduardo, a sus cuarenta y cinco años ha comenzado a estudiar una carrera, así que no descarto matricularme en Psicología, que también llama mi atención, mientras me formo como maquilladora.

Es una lástima que cerremos las puertas a los sueños, que desde la juventud nos dejamos embelesar por el afán de un sueldo elevado que determine todas nuestras decisiones. 

Pasar los mejores años de mi juventud estudiando algo que no es de mi interés, me resulta deprimente. Ya lo decía mi abuelo:<<Si haces de tu vida lo que los demás esperan que hagas, nunca destacarás>>. Creo que tenía mucha razón. Por eso no quiero verme desbordada por un trabajo que no me gusta. 

Espero que, con el tiempo, la gente de mi alrededor apoye mi talento y valore esta intrepidez. Por nada del mundo quisiera no haberlo intentado.