V Edición
Curso 2008 - 2009
Subir las escaleras
Cristina Rubio. 13 años
Colegio Fuenllana (Madrid)
Cuando te dispongas a subir una escalera, nunca vayas a toda velocidad: te puedes caer y hacerte daño. Tampoco apoyes el pie en el borde del escalón, ya que hay bastantes posibilidades de que se te escurra y termines en el suelo. Mejor, dobla la rodilla y súbela formando un ángulo de noventa grados, más o menos. Eso sí, ten en cuenta la altura del escalón que quieres subir. Luego, apoya el pie en el centro del peldaño, ni muy adentro ni demasiado afuera. Si lo apoyas adentro, corres el peligro de darte un golpe contra la huella de siguiente escalón.
Si ya te has apoyado correctamente, levanta el otro pie, que aún se encuentra en el escalón anterior. Primero levanta el talón y luego el resto del zapato. Súbelo hasta el siguiente peldaño, después de que tengas el otro bien firme.
Todas estas acciones se realizan sucesivamente, hasta que al fin coronas la escalera.