III Edición

Sueños desde el Arenal

Batirtze Sáez, 17 años

                 Colegio Ayalde (Bilbao)  

        En la ciudad habitaban, desde tiempo remotos, labriegos, pescadores y algunos linajes nobles. En el siglo XIII vivía una muchacha llamada Beatriz. Le gustaba acercarse cada mañana al Arenal, donde se habían empezado a desarrollar actividades comerciales, para disfrutar del paisaje de los alrededores de la ría, a pesar del tumulto del puerto. Atracaban grandes barcos con todo tipo de mercancía, los mástiles festejados por gaviotas, después de surcar los mares. Habían conocido mundos nuevos, conquistado tierras y luchado contra los piratas. Venían marineros que no hablaban el mismo idioma que Beatriz, cargados de monedas de oro y objetos nunca antes vistos en Bilbao. En la orilla las mujeres tomaban las sogas para amarrarlas a las argollas de metal. Cerca de donde estaba Beatriz, otras reparaban las redes de pesca.

        Beatriz imaginaba cómo serían esos mundos. Siempre soñó con colarse de polizón en alguno de aquellos barcos y ver con sus propios ojos esos lugares mágicos. Pero nadie hubiese aceptado a una mujer abordo.

        Ha llegado la hora de volver al siglo XXI. Cierro el libro que acabo de disfrutar en una terraza frente a aquel mismo Arenal que visitaba Beatriz, ya sin arena, e imagino aquellos tiempos, aquellos enormes galeones que buscaban riquezas en lugares hoy tan cercanos, aquella villa tan diferente…

        Como Beatriz, yo también busco la felicidad en lo desconocido, en la esperanza y el anhelo de un mundo distinto.