III Edición

Curso 2006 - 2007

Alejandro Quintana

Todo son sueños

Laura Miguel Calleja, 15 años

                  Colegio Alcazarén (Valladolid)  

    El sábado me preguntaste algo que yo creía que ya sabías. Esa misma noche me iba del pueblo que ha acogido durante los últimos quince años. Me marchaba a los Estados Unidos.

    Antes de subir al avión me miraste y dijiste:

    -El amor no tienes barreras ¿verdad?

    Afirmé con la cabeza.

    -Algún día volveré. ¿Me esperarás? -te pregunté.

    -Sí.

    Te di un tímido beso en la mejilla, subí al avión y te miré por última vez. La lágrimas hacían brillar tu rostro.

    Recuerdo aquellas tardes en la playa en las que escribías nuestros nombres en la arena, y cómo te enojabas cuando el mar los borraba. Y qué decir cuando nos tumbábamos en el campo, esperando ver una estrella fugaz para pedirle un deseo. Cada vez que las veías, susurrabas: “que nada nos separe”. Aun guardo mil recuerdos más de los tiempos que pasamos juntos. Pero nunca contestaste a mis cartas y llamadas. Intenté comprender por qué, pero aún no he hallado la respuesta.

***

    Un año después he vuelto al pueblo que me vio nacer, pero no te he encontrado. Gracias a tu abandono he aprendido que la vida no es un cuento de hadas, que el amor es tan sólo un dulce sueño que no siempre permanece, que las palabras tan sólo son palabras y que puede resultar muy difícil olvidar. Aún resuena tu pregunta:

    -¿Me quieres?