XVII Edición

Curso 2020 - 2021

Alejandro Quintana

Un pez libre 

Fernando Juan Serna, 16 años

Colegio el Vedat (Valencia)

Un general estadounidense que pasó a la reserva, contó que para no perder el nivel de disciplina y actividad que aprendió en el ejército, nada más levantarse de la cama ponía especial atención en las primeras cosas que realizaba, pues estas influyen de manera determinante durante el resto de la jornada. 

He querido emularle, para caer en la cuenta de que mi rutina comienza con una consulta al teléfono móvil, en el afán de comprobar si he recibido algún mensaje durante la noche. Y si voy bien de tiempo, prosigo con otra consulta a las redes sociales que utilizo, bajo la excusa de comenzar el día bien informado, cuando lo que de verdad me interesa son los últimos memes y las noticias futbolísticas. Así que empiezo el día como pez que nada en las aguas superficiales de internet, pescado por el entretenimiento banal y por aquellas empresas que, al conocer mi navegación, me imponen su publicidad.

El copioso número de horas que invertimos nadando en este frívolo océano ahoga la realidad, pues nos obliga a dejar a un lado lo importante. Quiero dejar de ser esclavo de las redes, pues mal usadas suprimen lo real; quiero hacer de mi rutina como ese general triunfador, que desde primera hora no permitía que nada ni nadie utilizara su realidad; quiero ser una persona con trascendencia, dejar huella, ser pez libre que nade entre los océanos sin miedo a ser pescado.

Un tiempo después, consciente de la esclavitud a la que nos someten las aplicaciones del móvil esclaviza, decidí eliminarlas. En mi teléfono únicamente he dejado la opción de llamar y de enviar mensajes. Ahora me siento dueño de mí mismo, como ese pez que con valor para enfrentarse a un mar abierto.