XV Edición

Curso 2018 - 2019    

Alejandro Quintana

Una foto, un recuerdo

Andrea Montes, 14 años

Colegio Ayalde


Agosto, un día soleado, una maleta llena e ilusión por conocer sitios nuevos. Su vestido de colores conjuntaba con su felicidad. Sin esperanza de conocer a alguien con quien compartir su verano, subió al barco.

Días más tarde se encontraba sentada en una pequeña mesa en cubierta, junto a un grupo de pasajeros, disfrutando de una dulce bebida. Durante la semana de navegación, debatieron sobre todo tipo de asuntos, se contaron historias, confesaron secretos y revelaron sus sueños. Cada noche se acostaba en su camarote pensando en lo que disfrutaba en compañía de aquellas cinco personas recién conocidas.

Cuando el crucero tocaba a su fin, los amigos no pudieron evitar la tristeza de saber que lo más probable era que no volvieran a verse. A modo de despedida, decidieron inmortalizar el momento: uno de los chicos sacó su teléfono del bolsillo, se colocaron todos juntos y bien apretados, miraron a la cámara y…

Al desembarcar la chica se fijó en los nuevos pasajeros, que esperaban en la dársena, felices por comenzar su viaje. Al tomar su móvil para hacer una llamada, se encontró con una notificación sobre un nuevo chat con el nombre «Amigos de verano» y un corazón azul a su lado. Cuando abrió el grupo pinchó en la parte superior, donde había una fotografía. Era la imagen que se habían sacado antes de desembarcar.

Pasaron las semanas y sus recuerdos del viaje se fueron serenando. Cada cierto tiempo abría el chat para comprobar si alguno de sus amigos había dejado un mensaje. Nada...

Un día, durante el invierno, volvió a mirar la fotografía y se dio cuenta de lo mucho que ella había cambiado. Quizá a ellos también les había ocurrido lo mismo. Con nostalgia se decidió a escribirles para decirles cuánto les echaba de menos. A medida que fue recibiendo sus respuestas, comprobó que ellos tampoco eran los mismos de hacía unos meses.

Tan rápido como se habían hecho amigos, se convirtieron en desconocidos.