VI Edición

Curso 2009 - 2010

Alejandro Quintana

Una píldora milagrosa
que impide el milagro

Inés Alonso, 15 años

                 Colegio Ayalde (Bilbao)  

Desde el 28 de septiembre los adolescentes podemos conseguir, en cualquier farmacia y sin receta médica, una pastilla anticonceptiva para esconder las consecuencias de una noche fuera de control.

Sería interesante que los jóvenes supieran qué se llevan a la boca. Esta píldora puede tener efectos y consecuencias muy desagradables. Por ejemplo, en una encuesta realizada por la ‘Organización de Jóvenes Ciudadanos’, de las trescientas chicas entre 16 y 18 años que habían tomado “la píldora del día después”, el 70% no supo contestar sobre la función del producto. Además, cuando se toma en repetidas ocasiones, puede provocar daños vasculares graves y alteraciones menstruales significativas.

No nos vamos a engañar con el tópico de que este compuesto químico está diseñado para ‘una vez y no más’. Sabemos que si a alguien le quita la preocupación de un posible embarazo, repetirá una y otra vez esperando el mismo resultado, aparte de las posibles consecuencias psíquicas que produce la sospecha de haber podido quitar la vida al hijo que acababa de empezar a crecer, ese mismo que podría haberte llamado “mamá”.

Los adolescentes nos vemos empujados a tanto descontrol que los políticos nos ponen al alcance un “caramelo” para prevenir los embarazos no deseados. Olvidan que somos personas, con una inteligencia y una voluntad que necesita formación y no el camino más corto hacia el desastre.