III Edición

Curso 2006 - 2007

Alejandro Quintana

¡ Viva san Valentín !

Carmina Alvarez Llanes, 16 años

                  Colegio Aura (Tarragona)  

    Dentro de nada celebraremos el día de San Valentín. Bonita fecha para los enamorados, ¿no? Pues para mí es un día más, un día cualquiera. Bueno, miento, es otro tributo al consumismo.

    Parecemos ovejas dirigidas por un pastor especialmente astuto, que sabe cómo y cuándo meternos en el corral sin necesidad de la ayuda de su perro. Y según suenan sus silbidos, aprovechamos la mínima oportunidad para gastar, por muy justos de dinero que estemos, por mucho que las tarjetas estén al rojo vivo. Gastamos sin control. Más ropa, más complementos, más aparatos y cacharritos, más, más, ¡más...!

    Si tienes novio le compras algo en San Valentín, por su cumpleaños, su santo, Navidad, durante los dos bloques anuales de rebajas, el día que te apetece darle una sorpresa, cuando descubres algo que te recuerda a él.

    En vez del día San Valentín deberíamos hacer el día para descansar del consumismo. Un día sin gastos, en el que nos demos un respiro de tanta tienda. Ese día, quizás, en vez de ofrecerle algo material a quién sea, podríamos regalarnos un poco de todo lo inmaterial: sonrisas, abrazos, palabras y gestos sinceros de amor.

    Cuando me hacen un regalo, lo que aprecio es el gesto de quién me lo dio y no el objeto en sí. Sé que es fantástico recibir un regalo, a todos nos gusta, pero deberíamos plantearnos nuestras prioridades y no sobre valorar lo material. A fin de cuentas, las personas no somos más por tener más, sino por lo que hay dentro de cada uno de nosotros.