XVII Edición

Curso 2020 - 2021

Alejandro Quintana

Vivir comparando 

Yiting Chi, 14 años

Colegio IALE (Valencia)

La comparación no es solo una figura retórica, un recurso literario, una manera de analizar la realidad a partir de un ejercicio de contraposición. También se trata de un modo de vivir (vivir comparando), que si no lo gestionamos correctamente puede hacernos mucho daño, especialmente a los adolescentes, que tendemos a medir nuestro físico, intelecto, psicología, capacidades, dones y bienes con los que poseen los demás, o con los que creemos que poseen los demás, ya que muchas de esas comparaciones están sujetas a prejuicios y complejos personales más que a la realidad.

Todos, en algún momento, hemos escuchado una voz interior que nos lleva a compararnos con otras personas como si estuviésemos vencidos, inferiores, humillados… Todos, en algún momento, hemos deseado renunciar a quienes somos para convertirnos en la imagen que nos hemos fabricado de unos y de otros, olvidándonos de la fortuna que hemos recibido al nacer, de la suerte que nos sonríe a través de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestro colegio, de tantas y tantas posibilidades que nos brinda la vida.

No podría contar las veces que me he comparado con la gente que me rodea, o que he visto a otras personas actuando como lo hacen otros, de forma casi inconsciente. En mi caso, buscaba referentes en las redes sociales, incluso, me comparaba con gente que me encontraba al dar un paseo. No me daba cuenta de que aquello era vivir fuera de la realidad, y que aquellas personas seguramente también se comparaban con otras.  Al fin conseguí entender que debía dejar de mirarme en otros porque era muy perjudicial para mí, ya que cada vez que lo hacía me encontraba una inseguridad nueva. 

Aún estoy en el proceso de aprender a agradecer más lo que tengo. Todos tendríamos que intentarlo para ser más felices.