XVII Edición

Curso 2020 - 2021

Alejandro Quintana

Volveremos a volar 

Carme Sanz, 16 años

Colegio IALE (Valencia)

Nos habíamos acostumbrado a la llegada de los chicos y chicas extranjeros que participan en un programa de intercambio. Venían en noviembre desde colegios de Irlanda, Reino Unido, Polonia y Estonia (sin conocer apenas una palabra en español) y se quedaban con nosotros hasta que empezaban las vacaciones de Navidad, alojados con distintas familias. Este programa de intercambio hacía posible que, durante el siguiente trimestre, algunos de nosotros también pasáramos unas semanas con ellos en su escuela, acogidos por sus familiares. Era la mejor ocasión de conocer un nuevo país, de disfrutar de sus tradiciones y de realizar actividades muy distintas a las que componen nuestra vida habitual.

Por eso se nos ha hecho tan extraño que, durante este curso condicionado por la pandemia, no hayan venido y, por tanto, no nos hayamos podido ir. Deseo volver a verlos, así como sentir de nuevo la emoción del viaje, conocer a otra familia durante el tiempo que me encuentre en alguno de esos países.

Participé en la experiencia el curso pasado. Mientras preparaba el equipaje, me pregunté si no era una equivocación haber aceptado el reto. Me inquietaba cómo iba a aclimatarme a la familia, o si me recibirían con amabilidad los alumnos del colegio al que iba a acudir a partir del día siguiente.

Volví a España convencida de que la estancia en Irlanda había sido una de las mejores experiencias de mi vida. Cada día visitaba con mis compañeros de clase lugares del entorno, en donde participamos en actividades muy enriquecedoras. Fue una manera distinta de descubrir Dublín y los lagos que rodean la ciudad. Además, practicamos el deporte nacional, llamado hurling. Y aunque en un principio me mostré vergonzosa ante la familia que me acogió, no tardé en saberme una hija más.

Por eso le digo Francia, que será mi próximo destino: <<Nos vemos pronto>>.