VIII Edición
Curso 2011 - 2012
"Androides" entre nosotros
Irene San José Ibarra, 15 años
Colegio Ayalde (Bilbao)
Seguro que algunos de ustedes, andando por la calle, viajando en autobús o en metro, o estando en una cafetería o en un restaurante, han oído un ruidito constante de teclas, a veces acompañado por melodías cortas. Y cuando han seguido ese sonido han visto a una persona mirando su teléfono móvil y sonriendo al mismo tiempo. Eso se debe a que con las nuevas tecnologías podemos estar en contacto, en todo momento, con todo nuestro circulo de amigos, familia, compañeros de trabajo o de clase, etc, lo que resulta muy beneficioso para todos porque nos hace la vida mucho más fácil, aunque resulta incomodo ver que en cualquier lugar, sobretodo en los ya mencionados, suene un timbre que atrape toda la atención de una persona que pierde el interés por lo que le rodea.
Como ya sabrán, en estos momentos las tecnologías más utilizadas son los smartphones como Blackberry o iPhone que, por supuesto, tienen diversas opciones para que estemos todos en contacto.
Una forma para comunicarse a través de Internet es el uso de las redes sociales. Cada vez hay más personas con perfiles en las redes sociales y la mayoría son adolescentes, aunque cada vez hay niños de menor edad que empiezan a hacerse perfiles en la red o a utilizar aparatos tecnológicos porque han visto a sus padres o a sus hermanos hacerlo y les han enseñado. Un niño pequeño no sabe los peligros que hay en Internet, aunque algunos adolescentes tampoco pero normalmente suelen ser conscientes de lo que se pueden encontrar.
En mi clase, casi todo el mundo tiene alguno de estos aparatos y están pendientes de ellos casi desde que se levantan hasta que se acuestan, con algún rato de descanso para comer, estudiar o hacer deporte, por ejemplo. Dedicar tanto tiempo a estar delante de una pantalla es perjudicial para la salud.
La gente cada vez pasa más horas conectada a Internet y no se dan cuenta de que el uso excesivo de ciertos aparatos puede ser dañino para la salud. Por ejemplo, pasar un gran número de horas chateando por el móvil es malo para la vista, debido al tamaño de las pantallas, que suelen ser pequeñas, pero también para la mente porque puede convertirnos en seres asociales, de tal forma que no sepamos cómo comunicarnos con las personas cuando las tenemos físicamente delante. O crear adicción y una dependencia hacia el aparato, hasta tal extremo que ciertas personas exclamen: <<¡Cómo se me estropee el móvil, me muero!>>.
Somos humanos, somos seres sociales, no debemos depender de las máquinas.
Me gustaría aclarar que estoy a favor de los avances tecnológicos. Al igual que la mayoría de la gente de mi edad, tengo algún perfil en alguna red social y me gusta navegar por Internet, pero a diferencia de ciertas personas, no suelo estar conectada demasiado rato. También suelo hacer otras muchas actividades. Más hay algo que me preocupa sobre estos avances, y es que hay cierta gente que no se percata de los riesgos que puede tener para su salud, o no le importan. Hay que mentalizar a la gente de esos riesgos para un correcto uso de la tecnología. Piensen esto si ahora mismo tienen el móvil en sus manos, como suelen hacer habitualmente, ¿son humanos o robots? ¿dependen de un aparatito lleno de circuitos? Yo creo que no.