XI Edición

Busca la oportunidad

Alberto García Ferrera, 15 años

                 Colegio Mulhacén (Granada)  

Regresaba de una cena de trabajo. Su mujer, que minutos antes le había preguntado por el móvil en dónde se hallaba, le había insistido para que volviera a casa y pusiera a dormir a la pequeña Margarita.

Tras aparcar el vehículo en el garaje, se dirigió hacia los ascensores. Fue entonces cuando se topó con uno de sus vecinos, con el que comenzó a discutir a cuenta del perro, que fue el regalo de cumpleaños de Margarita. Era cierto que tenía un ladrido agudo que saltaba cada vez que sonaba el teléfono o el timbre de la puerta.

Eduardo le pidió disculpas, asegurándole que no volvería a suceder. Le dijo que todavía era un cachorro y que ese comportamiento era normal a su corta edad.

Al entrar por la puerta, se encontró a la pequeña jugando con el perro. Cuando tomó asiento en el salón, se quedó pensativo: le asustaba no poder educar al animal. ¿Tendrían que desprenderse de él? Cuánto le iba a doler a Margarita. Había encontrado la manera de explicárselo cuando, de repente, se escuchó el sonido del teléfono fijo que se hallaba en la habitación de al lado.

El cachorro rompió con su característico ladrido. Era el momento de hablar con su hija y comunicarle la situación.

Unas semanas después, el adiestrador les devolvió al perro.