XIII Edición

Carta a un adolescente 

Vicent Dolz, 17 años  

               Colegio IALE (Valencia)  

No sé qué me pasa; no sé quién quiero ser. Veo un mundo lleno de posibilidades y un montón de gente buscando certezas.

Lo que intento decir es que no sé bien qué hago aquí; sé que tú tampoco lo tienes claro, que a veces también te da por pensar en la poca lógica que tiene hacer lo que todos esperan que hagas. Estar donde todos esperan que estés. Ser lo que todos esperan que seas. ¡Menuda idiotez!.. Pero seguimos aquí, sin saber exactamente cómo llegar al futuro con el que hemos soñado, que no es el que nos han metido en la cabeza desde pequeños sino el que realmente queremos… aunque no estemos seguro de cuál sea.

No dejamos de ponernos metas pero, por muchas ganas que tengamos de alcanzarlas, no hacemos otra cosa que buscar excusas. Las necesitamos, no porque creamos que las metas no se pueden lograr, sino por el miedo al fracaso, a lo desconocido.

Después de tantos años de esfuerzo, resulta que estamos condicionados. No dejo de pensar en mi yo de seis años, recriminándome por no haber sido valiente; en mi yo de diez, por no haber sido inteligente; en mi yo de diecisiete, por no haber sido fuerte.

Tú y yo sabemos que, a pesar de todo, tenemos aún mucho que ofrecerle al mundo, por lo que deberíamos dejar de lamentarnos y quitar de nuestro camino todos esos límites que nos ponemos a nosotros mismos.

Un día, después de no haber sido nada durante los dos últimos años, te has dado cuenta de que todo lo que quisiste no es lo que quieres ahora. De que donde ahora estás no es el lugar al que perteneces. Que no eres lo que fuiste.

Me gustaría decirte que no hay nada malo en ello, porque si has llegado a la conclusión de que has cambiado, significa que no te estás perdiendo. Todo lo contrario: estás ganando la partida. ¿No ves que te has dado cuenta de que hay vida más allá de las cicatrices? ¿No te haces cargo de que ya has aprendido a valorar el presente para perderle el miedo al mañana y dejar de depender del pasado?

Ahora sé bien qué te está pasando.