Roberto Iannucci (2004), es alumno del colegio Mulhacén (Granada). Su escritor favorito es Arthur Conan Doyle, <<tanto en sus historias cortas como en sus novelas teñidas de misterio>>. Sin embargo, a su mejor amigo le recomendaría “El niño con el pijama de rayas”, <<un clásico rápido y fácil de leer que te deja con una satisfacción interior>>. Le descorazonó la repetición de estructura en las novelas de Agatha Christie. Cree que merece la pena leer porque <<fomenta a la imaginación, incrementa el vocabulario y es una manera muy entretenida de pasar el tiempo>>. Por eso Roberto lee todos los días, incluidos los fines de semana. Entre otras cosas, en su casa se cuida la biblioteca, adquiriendo nuevas novelas o llevándoselas en sistema de préstamo de una biblioteca pública. Aunque no es un consumidor de redes sociales, Roberto sigue en Instagram a National Geographic: <<guardo fotos sorprendentes que pueden ser perfectos escenarios para mis historias o revelarme temas para mis artículos de opinión>>. Además, es lector de periódico <<en papel>>, remarca. De hecho, sueña con ser periodista o profesor. Para promover la lectura y la escritura en la etapa escolar, Roberto Iannucci propone <<poner unas horas de lectura y escritura que tengan valor en las notas. Seguro que así los alumnos se toman más en serio la Literatura>>. Por otra parte, está seguro de que puede escribir desde puntos de vista a los que nadie se ha asomado. Por último, cree que se deberían unir más colegios a Excelencia Literaria. <<Estoy seguro de que hay más jóvenes escritores que esperan esta oportunidad>>.

Antonio Insua (2001), estudia en el colegio El Prado (Madrid). Tiene, entre sus lecturas, dos clásicos: <<La Pimpinela Escarlata>>, de la baronesa de Orczy, y <<Frankenstein>>, de Mary Shelley, una de sus novelas favoritas por mezclar entretenimiento con profundidad. Asegura con humor que la lectura <<te alimenta las neuronas>>, y reconoce que lee, sobre todo, los fines de semana. <<La mejor adaptación cinematográfica es “La vida de Pi”>>, afirma sin dudarlo. Está convencido de que los concursos literarios <<ayudan a que los escolares escribamos>>.

Pablo Garrido (2001), es estudiante en el colegio Mulhacén (Granada), y se reconoce <<lector devoto de Santiago Posteguillo y de Charles Dickens>>. No se olvida de la lectura de “Oliver Twist”, donde encontró que la buena literatura no precisa palabras extrañas ni argumentos sofisticados. Con la lectura Pablo llega a valorar el trabajo <<de personas a las que no conozco, pero con las que me comunico a través de sus historias>>. Y en su familia es habitual la compra de libros. Con respecto a los medios de comunicación, Garrido está seguro de que la educación es clave en la formación <<de una mirada crítica ante las informaciones que nos llegan, pues nos obliga a contrastarlas con la opinión que poco a poco nos vamos forjando ante muchos temas>>. Señala Pablo, con seguridad, <<que quiero ser médico y escritor>>. Y sobre Excelencia Literaria, <<me ha enseñado a mejorar mis escritos, facilitándome su publicación, lo que significa que hay muchos otros ojos que disfrutan con ellos>>.

María Lucini, (2000), es alumna del colegio Puertapalma (Badajoz). Buena lectora, califica con un “10” novelas como “Anna Karenina” <<porque muestra el amor verdadero, algo que no acabamos de entender en nuestro tiempo>>. A su vez, desdeña las sagas norteamericanas <<por su pobreza literaria así como por lo poco que aportan al lector>>. María encuentra sus lecturas en casa, en internet, en bibliotecas públicas y en su colegio. Y piensa que las redes sociales aportan poco a la Literatura. Sueña convertirse en economista y cree que su generación es <<creativa, independiente y revolucionaria>>, a pesar de que considera que <<la dependencia de las redes sociales, la cobardía a la hora de defender sus ideales o el tiempo dedicado a los ensueños>> son sus principales lastres.

Ana Badía (1999), antigua alumna del colegio Grazalema (El Puerto de Santamaría) es lectora de obras clásicas como “La dama del alba” o “Don Quijote de la Mancha”, aunque a la hora de escoger un escritor favorito se decanta por <<Enid Blyton, pues con sus novelas descubrí, en plena adolescencia, la magia de la literatura. Gracias a ella comencé a interesarme por la escritura. Me fascinaba su manera de transmitir acciones y emociones. Me he leído casi todas sus novelas>>, aunque a la hora de recomendar un libro se queda con “Momo”, <<por su enseñanza sobre el tiempo y sobre cómo los hombres no lo valoramos lo suficiente>>. Y cree que la saga de “Narnia” está más conseguida en el cine que en los textos de Lewis. Piensa que las redes sociales <<me impiden expresarme correctamente, pues me veo obligada a acortar palabras y a utilizar emoticonos para hacer las conversaciones más dinámicas>>, aunque considera que para muchos escritores que empiezan, son el mejor canal de difusión. Ante la subjetividad de los medios de comunicación, Ana aconseja <<informarse bien, leer diferentes medios y no coger solo lo que nos cuente el primero que veamos. Recolectar argumentos y darles forma según los ideales propios, y no dejarse llevar por lo que piense la masa>>. Ana Badía actualmente estudia Psicología. En un futuro le gustaría dedicarse a personas con necesidades especiales, con enfermedades raras o a aquellas marginadas por la sociedad. Por otro lado, considera que su generación la componen <<personas abiertas, comprometidas y dispuestos a cambiar el mundo, aunque a veces nos dejamos llevar por la sociedad y podemos llegar a ser bastante caprichosos, pues no valoramos realmente lo que se nos da>>. Es rotunda al afirmar que los colegios deberían aumentar la cantidad de libros de las bibliotecas.

Alfredo Camarena (1999), ha estudiado en el colegio IALE, en Valencia. Es lector de las novelas de Noah Gordon. De hecho, para él la lectura es una ayuda para <<conocer la Historia, así como otras culturas>>, aunque su mayor dificultad para leer la plantea el tiempo que le dedica al estudio y al deporte. Le gustó la adaptación cinematográfica de “El niño del pijama de rayas” y dice no seguir ninguna serie de televisión. En pertenecer a una familia multicultural <<me permite aportar distintos puntos de vista acerca de la realidad>>. Ha comenzado los estudios de Farmacia.

Marta Tudela (1999), ha sido alumna del colegio Sierra Blanca (Málaga). Lee a Harper Lee y a Agatha Christie <<a pesar de que no sea el mejor exponente en el manejo de las palabras, tiene una habilidad nata para crear y resolver misterios>>. Pero recomendaría la lectura de “La ladrona de libros”: <<además de estar muy bien escrita e incluir metáforas ingeniosas, cuenta una historia que engancha desde el primer momento, enseña la realidad de una época y emociona, todo al mismo tiempo>>. Tudela opina que <<leer enriquece tu vocabulario y tu persona, pues te abre la mente a nuevas realidades. Además, enseña y entretiene, y te hace más humano en la medida en que alude a la razón y a los sentimientos>>. Por otra parte, en su casa dispone de una biblioteca generosa y actualizada. Marta cree que las redes sociales impiden <<una expresión elaborada, el uso de un vocabulario rico y desarrollar las ideas, aunque pueden hacernos evolucionar en la forma que tenemos de escribir en la era del micromensaje>>. Su serie de televisión favorita es “Downton Abbey” y le sorprende que en los medios aparezcan faltas de ortografía en los titulares. En el futuro le gustaría ser <<directora de comunicación o marketing de una empresa u organismo, especialmente del mundo de la moda y el arte>>. Marta Tudela cree que Excelencia Literaria debería incluir una modalidad de poesía, <<aunque no entrara en el concurso>>.

Julia Nieto (1999), ha estudiado en la Escuela Zalima (Córdoba). Uno de sus escritores favoritos es Carlos Ruiz Zafón <<por su capacidad para conseguir que vayas integrándote en la historia a medida que avanzas en la lectura de sus novelas>>. Recomendaría la lectura de “La hija del ministro”, de Miguel Aranguren, pues <<ofrece una manera muy humana de comprender la historia de la España de principios del siglo XX, con una historia de amor que podrían haber vivido nuestros abuelos>>. No volvería a leer “Sangre de tinta”, de Cornelia Funke, continuación de la novela “Corazón de tinta”, pues <<en ella se cumple aquello de que “segundas partes nunca fueron buenas”. Ni siquiera fui capaz de terminarlo>>. Si tuviera un amigo que nunca lee, le argumentaría que <<es divertido y mejor que las películas: las novelas te transportan a un lugar donde puedes imaginar el escenario y ser protagonista. Desconectas de la rutina y de tus preocupaciones para centrarte en un mundo que has colaborado a crear>>. Por eso Julia lee todos los días. Piensa que <<la mejor adaptación al cine es la de la trilogía de “Los Juegos del Hambre”>>. <<Veo las noticias antes de almorzar. De los locutores me llama la atención su tendencia a repetir varias veces la misma palabra e inventarse un vocabulario o emplearlo incorrectamente>>. Tal vez por eso Julia Nieto estudia para convertirse en periodista: <<presentadora de televisión, trabajar en un periódico o radio, para intentar informar de manera objetiva, conociendo cada tema e investigando sobre él>>. Cree que Excelencia Literaria le ha dado <<una vocación al mundo de la comunicación que, seguro, si no hubiese pasado por este programa no hubiese descubierto. Quiero seguir escribiendo; sé que aún me queda mucho por aprender>>.