XI Edición

Curso 2014 - 2015

Alejandro Quintana

De puertas para adentro

Miguel Gómez de Agüero, 17 años

                 Colegio Tabladilla (Sevilla)  

Ahora que estoy tan cerca de dejar el colegio, echo la vista atrás y recuerdo tantos momentos de diversión que me da lástima tener que abandonar este lugar en el que me han enseñado tantas cosas, donde mis profesores han completado mi educación.

Esta segunda manera de decirlo me parece mejor, ya que últimamente estoy coincidiendo con muchas familias en las que, desgraciadamente, los padres dejan prácticamente la totalidad de la educación de sus hijos al colegio, debido al tiempo que dedican al trabajo, lo que me parece un error. La educación se debe recibir en casa por parte de nuestros padres y no en la escuela por parte de nuestros profesores.

Vemos numerosos casos de chicos y chicas que, a espaldas de sus padres y abusando de la ignorancia de éstos, se meten en las drogas o, incluso, se enrolan en la Yihad. De hecho, es tal la lejanía entre los padres y sus hijos, que los primeros se niegan, por ejemplo, a explicarles a los segundos la sexualidad humana, responsabilidad que delegan en los profesores.

Por eso doy las gracias a mis padres, por haberme dedicado su tiempo y procurarme una buena educación que ha completado la que ellos me daban en casa. Ojalá aparezcan cada vez más familias en las que los padres tomen las riendas de la formación de sus hijos para vivirla, también, de puertas para adentro.