XI Edición

Curso 2014 - 2015

Alejandro Quintana

El estudiante

Filomeno Martínez Sendín, 17 años

                 Colegio Tabladilla (Sevilla)  

A los jóvenes, sobre todo a los varones, generalmente nos gustan las películas de acción, las de tiros o aquellas que provocan en el espectador una risa fácil. Pero también necesitamos de un cine que vaya más allá, que nos haga pensar y valorar lo que tenemos o lo que aún nos falta para ser felices.

“El estudiante” es una película mexicana de bajo presupuesto. Por tanto, no brilla por sus efectos especiales –que no los tiene- ni por el renombre de sus actores –completamente desconocidos para mí-. Sin embargo, transmite muchísimos valores.

Por ejemplo, nos muestra la voluntad de pelear por nuestros sueños durante todas las etapas de la vida; que nunca hay que perder la ilusión por alcanzar las metas que nos propongamos, como en ocasiones ocurre, pues en ocasiones deseamos, sin estar dispuestos a pelear por cumplir esos deseos. Hay que luchar, sin contar si eres o no mayor o si es demasiado tarde. Por ejemplo, si tu ilusión es aprender a tocar la guitarra, no le des vueltas a si se te ha pasado la edad: inténtalo.

La película nos habla también del prejuicio; un ingeniero jubilado, al que llaman Chano, cuyo sueño era estudiar Literatura, se matricula en la facultad de Humanidades a pesar de su edad. Al principio, los profesores y estudiantes le discriminan, pero con el apoyo de su familia y su afán por aprobar las asignaturas, se transforma en un ejemplo para todos sus compañeros, quienes, a través de Chano, aprenden a apreciar los pequeños detalles y circunstancias de la vida.

Recomiendo “El estudiante”. Es una película humilde, pero tiene un fondo merecedor de un Óscar.