VII Edición

Curso 2010 - 2011

Alejandro Quintana

Eliminado

María Torrubiano, 14 años

                 Colegio La Vall (Barcelona)  

Durante unos instantes, el mundo se paró. Juan, casi a cámara lenta, alzó la vista y observó la trayectoria del balón. Tenía la esperanza de dar en el blanco y acabar con aquella pesadilla.

Los segundos pasaban lentamente, no había tiempo para echarse atrás y rectificar el tiro.

Juan cerró los ojos.

Una oleada de voces surgieron a la vez gritando:

-¡Gol!

Un comentarista televisivo, entusiasmado, habló por el micrófono.

¡Gol, gol, gol de Juan! Observemos de nuevo la magnifica jugada... ¡Nunca se había visto nada parecido! ¡Que magnifico efecto ha tomado la pelota en el aire!

Juan abrió los ojos y miró a la portería. Efectivamente, ¡había marcado! La pelota reposaba, quieta, al fondo de la red.

Dos pitidos señalaron el final del partido. ¡Habían ganado!

Sus compañeros de equipo se le echaron encima, celebrando la victoria. Entonces, Juan tosió. De su boca brotó un líquido oscuro. Los gritos de alegría de la gente del estadio se apagaron de golpe.

El mundo de Juan se oscureció.

Un médico se le acercó y le tomo el pulso. Inmediatamente después hizo un gesto negativo con la cabeza.

Juan había fallecido.

Informaron a los padres de Juan que debían hacerle la autopsia, para diagnosticar la razón de aquella muerte súbita.

Un señor trajeado descolgó el teléfono en un edificio cercano al estadio.

-El sujeto uno ha sido eliminado, tal como usted mandó. El veneno hizo el efecto esperado. Pido autorización para iniciar la fase dos del plan.

-Tiene mi permiso -dijo una voz al otro lado de la línea.

El señor colgó el teléfono y comenzó a reírse a carcajadas. Todo salía según lo planeado.